La capacidad de ayudar a los demás es intrínseca a la raza  humana, de ella surgen valores como la solidaridad, la tolerancia, el respeto, la bondad, la generosidad, entre otros.  Vivenciados a diario mediante pequeñas o grandes acciones, que se constituyen como actos de voluntariado para el bienestar individual y social. En la actualidad, el voluntariado, se concibe como el trabajo de aquellas personas que sirven a una comunidad, por decisión propia y libre, sin esperar a cambio una recompensa económica por el tiempo ocupado y las labores realizadas, o como “el conjunto de acciones de interés general desarrolladas por personas naturales o jurídicas, quienes ejercen su acción de servicio a la comunidad en virtud de una relación de carácter civil y voluntario”. (Artículo 3°, de la ley 720 de 2001, por medio de la cual se reconoce, promueve y regula la acción voluntaria de los ciudadanos colombianos).

 

Por lo cual, desde la Fundación Tytzy entendemos al “voluntario” como:

“Toda persona que libre, desinteresada y responsablemente se integra, de acuerdo con la ley, en nuestra organización dedicando parte de su tiempo a actividades en favor de los demás, respetando la libertad, valores y capacidades de esas personas”.